Como lo prometido es deuda aquí voy con las conversaciones.
(Mi madre y yo hablando sobre la gente que se casa por la iglesia y no vuelve más hasta que bautizan a los hijos).
Yo: Pues lo veo una solemne tontería.
Mamá: Pues no sé el porqué lo ves así.
Yo: Muy fácil, si no pisas una iglesia en tu vida, ¿para qué narices vas a casarte allí? Hace mucho tiempo ya que hay otras posibilidades.
Mamá: ¿Quién sabe? Igual a esas personas les gusta y siguen en la iglesia.
Yo: Si, ya, igual llueve hacia arriba o los sapos bailan flamenco.
…
Yo: Yo lo tengo muy claro, si alguna vez me caso (sí, cosas más raras se han visto), lo haré en un juzgado.
Mamá: Pues no sé el porqué, yo no te enseñé eso.
Yo: Cierto, no me lo enseñaste tú, lo aprendí yo solita. Además, cabría la posibilidad de que tu iglesia no quisiera casarme. (Por aquellos entonces yo todavía estaba confusa).
Mamá: ¿Por qué? ¿Porque no vas a la iglesia? Pues anda que si por eso fuera…
Yo: No mamá no es por eso, piénsalo un poquito, ¿a qué personas no casaría nunca tu iglesia?
Mamá: ayy no sé.
Yo: Piensa, piensa.
Mamá: A los homosexuales. (cara de ahhhhh)
Yo: Sí mamá, no pongas esa cara, tu iglesia nunca nos casaría.
Mamá: Bueno, bueno… pero ¿tú qué sabes?… no has conocido al chico adecuado y bla bla bla… (ya divagaba de los nervios que le entraron).
Yo: >.<
Conversación Nº 2:
(Esta vez fue con papá, hablábamos de todo un poco, de lo humano y de lo divino, y ohhh casualidad, salió el tema de los novios otra vez, que raro ¿no?)
Yo: No, si malo no es.
Papá: ¿Entonces?
Yo: Entonces ¿qué?
Papá: ¿Qué pasa contigo? ¿Cuándo piensas tener novio y casarte?
Yo: ¿Yo? No pienso tener novio.
Papá: Pues todas las mujeres lo tienen.
Yo: No papá, todas no. Ya deberías saberlo. Hoy por hoy no quiero un hombre en mi vida ni regalao.
Papá: ¿Qué me estás queriendo decir? ¿No me digas que a estas alturas de la película te gustan las mujeres?
Yo: Pues no me tires de la lengua y no te lo tendré que decir.
Papá:!_!
Yo creo que las cosas se pueden decir más altas pero no más claras, que cuando uno no quiere entender no entiende aunque le abras la cabeza y se lo metas, y que no hay mejor sordo que el que no quiere oír.
Ah se me olvidaba, respondiendo a vuestra pregunta: Pues no, ahora mismo mi corazón no late por nadie.
Fin de la tercera parte.
Fin de la tercera parte.
2 comentarios:
Hola Princesa Cactus.
Estoy de acuerdo contigo cuando dices que cuando uno no quiere entender no entiende.
A esas personas yo las llamo de mente cerrada, son así y nunca cambiarán.
Por cierto me gusta tu blog.
Besos Marga
uyyy, eso bien que lo tengo conocido, pero es que por mas que tratas de explicarles cierran los ojos, mi familia lo hizo por 5 años y creeme que a la fecha siguen pensando en que un dia "regrese al buen camino" jejeje
Saludos
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